miércoles, 29 de septiembre de 2010

BRIC




En economía internacional, se emplea la sigla BRIC para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India y China, que tienen en común una gran población (Rusia y Brasil por encima de los ciento cuarenta millones, China e India por encima de los mil cien millones), un enorme territorio (casi 38.5 millones km²), lo que les proporciona dimensiones estratégicas continentales y una gigantesca cantidad de recursos naturales, y, lo más importante, las cifras que han presentado de crecimiento de su PIB y de participación en el comercio mundial han sido enormes en los últimos años, lo que los hace atractivos como destino de inversiones.

Sao Paolo - Brasil

Los expertos argumentan que el potencial económico del Brasil, de Rusia, de la India, y de China es tal que pueden convertirse en las cuatro economías dominantes hacia el año 2050. La tesis fue propuesta por Jim O'Neill, economista global en Goldman Sachs. Estos países se estima que tendrán más del 40% de la población mundial y tendrán un PIB combinado de 134.951 trillones de dólares. En casi cada escala, serían las entidades más grandes en la escena global. Sin embargo, es importante observar que no es el intento de Goldman Sachs el de argumentar que estos cuatro países forman una alianza política, tal como la Unión Europea, o cualquier asociación que negocia formalmente, como la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN). Sin embargo, han tomado medidas para aumentar su cooperación política, principalmente, pues una manera de influenciar los Estados Unidos coloca en acuerdos del comercio mayor, o, con la amenaza implícita de la cooperación política, como manera de extraer concesiones políticas de los países desarrollados, tales como la cooperación nuclear propuesta con la India y Brasil.Mientras que en China se pronostica que colapse con su extremada desigualdad entre sus clases sociales.


Soñando con BRICs: Rumbo a 2050 (2003)

La tesis BRIC, defendida en el ensayo Dreaming with BRICs: The Path to 2050, reconoce que Brasil, Rusia, India y China han cambiado sus sistemas políticos para abrazar el capitalismo global. Goldman Sachs predice que China e India, respectivamente, serán los proveedores globales dominantes de tecnología y de servicios, mientras que el Brasil y Rusia llegarán a ser semejantemente dominantes como proveedores de materias primas, aunque los dos últimos ya empezaron a aumentar de manera estupenda sus parques industriales. Se presume así que el paso siguiente será la cooperación dentro del BRIC, puesto que Brasil y Rusia juntos constituyen los mayores surtidores de materiales y alimentos del mundo actual. Así, el BRIC tiene el potencial de formar un bloque económico de enorme alcance con un estatus mayor que del actual G8, G7 + Rusia. Brasil es dominante en biodiversidad, mineral de hierro, etanol y en alimentos, mientras que Rusia tiene una potente industria de armamentos, enormes fuentes de petróleo y gas natural. La tesis de Goldman Sachs documenta así cómo las materias primas, el trabajo, la tecnología, y las compañías se han difundido hacia fuera de Estados Unidos a través del mundo.


Después del final de la guerra fría, o aún antes, los gobiernos del BRIC llevaron a cabo reformas económicas o políticas encaminadas a permitir que sus países se incorporaran a la economía mundial. Para competir, estos países han fortalecido mucho la educación, la inversión extranjera directa, el consumo doméstico, la división de los ingresos y el espíritu de empresa doméstico. Según el estudio, India y Brasil tienen el potencial de crecimiento más rápido entre los cuatro países de BRIC durante los próximos 30 ó 50 años. Una razón importante para esto es que la disminución de la población en edad de trabajar sucederá mucho después en India y Brasil que en Rusia y China.


A pesar de que el balance del crecimiento muestra un corrimiento decisivo en favor de las economías del BRIC, la riqueza promedio de los individuos en las economías más avanzadas continuará por encima del promedio de las economías de BRIC. Goldman Sachs estima que para el 2025 el ingreso per cápita del G6 (G8) excederá de $35.000, mientras que cerca de 340 millones de personas en las economías del BRIC tendrán niveles de ingresos similares. El informe también destaca la gran ineficacia de la India en uso de la energía y menciona la dramática subrepresentación de estas economías en los mercados de capitales globales. Estas contradicciones resaltan las poblaciones enormes que existen dentro del BRIC, que hace relativamente fácil obtener una abundancia agregada que eclipse el G6 a pesar de que seguían habiendo niveles de ingreso per cápita por debajo de la media de los países industrializados de hoy. Este fenómeno afectará también mercados mundiales pues las corporaciones multinacionales procurarán aprovecharse de los potenciales enormes de los mercados en el BRICs produciendo, por ejemplo, automóviles más baratos y otras manufacturas al alcance de los consumidores dentro del BRIC en lugar de los modelos de lujo que generan la mayor parte de las ganancias a los fabricantes.


India, Brasil y China han comenzado ya a hacer sentir su presencia en los sectores de servicios y manufacturas en la arena global. Las economías desarrolladas del mundo han tomado ya una nota seria del hecho.

domingo, 17 de mayo de 2009

Tiempos de Recesión

Tomado del ElEspectador.com, el maestro Eduardo Sarmiento nos obliga a reflexionar muy bien sobre el manejo que el Estado Colombiano viene haciendo de las finanzas públicas.

Dejen por favor su comentario al respecto en la parte de comentarios del blog.

Es una falacia creer que lo peor ya pasó

La recesión se extiende

Por: Eduardo Sarmiento

Hay que buscar alternativas como dirigir el crédito, intervenir el tipo de cambio y financiar el déficit fiscal con emisión directa.

En la última columna mostré cómo la recuperación de la Bolsa de Valores en Estados Unidos suscitó una gran euforia en los círculos influyentes de ese país y señalé que la aparente mejoría no se reflejaba en los índices más representativos de la actividad real, como la producción, el empleo y el crédito.

Algo similar ocurre en Colombia: las autoridades económicas y los círculos de estudio y afines negaron durante 2008 el desplome de la economía colombiana y hasta octubre sostuvieron que ésta estaba blindada y crecería al 4,5%. Ahora, que la economía está en plena recesión técnica, se abrió camino la interpretación de que lo peor ya pasó y que la economía se normalizará al final del año.

La confusión fue reforzada por la encuesta industrial de la Andi, que revela una caída de 6% en relación con el mismo trimestre del año anterior y una disminución en marzo con respecto a febrero, y los directivos la presentaron como un resultado positivo. Al igual que en el pasado, la ficción proviene de comparar un mes con Semana Santa, con otro sin ella.

Los indicadores gruesos de la economía, como los ingresos fiscales, las importaciones, las exportaciones, la industria y la construcción, revelan caídas entre 10 y 20%. Por lo demás, los sectores de servicios y comercio, que evolucionaban rezagados, se desaceleran rápidamente; el transporte de pasajeros cae y el de carga se desploma. Para completar, la dolencia se riega como pólvora: dieciocho de los veinte sectores industriales revelan índices negativos.

Uno de los indicadores más preocupantes es la caída de 20% de los productos minerales no metálicos, que incluyen los principales materiales de la construcción. El número no sólo confirma el enorme deterioro de la construcción, sino que constituye una clara señal de que los anuncios de la ampliación de la infraestructura física no arrancan.

Hoy la crisis en los países emergentes, como Colombia, es mucho más pronunciada que en 2008. La explicación la he presentado de tiempo atrás. La intervención de los Estados Unidos para aumentar la liquidez, cuando la tasa de interés de referencia había llegado a cero, generó una congestión de liquidez y tasas de interés negativas que frenaron los capitales que antes venían a financiar el déficit de la balanza de pagos. El déficit en cuenta corriente de Estados Unidos bajó la mitad en tres meses y los flujos de China dejaron de aumentar en el mismo período. La burbuja se infla a cambio de reducir otras fuentes de financiación y cerrar los mercados internacionales.

El estado de los países como Colombia rememora las crisis cambiarias. El país se enfrenta a un exceso de ahorro propiciado por los anteriores errores de política económica, la recesión y ahora al cierre de los mercados internacionales. Se encuentra ante la necesidad de ampliar la demanda efectiva y moderar el desbalance de la cuenta corriente, y las recetas convencionales son inapropiadas para lograrlo. La baja de la tasa de interés es inefectiva, porque el público no está dispuesto a recibir la liquidez. Así, el recorte de la tasa de referencia de 10 a 6% coincidió con una reducción de 9% de los desembolsos de crédito. La ampliación del déficit fiscal dentro de un régimen de cambio flotante genera revaluación, agrava el desequilibrio de la balanza de pagos y desplaza el empleo.

A pesar de los monumentales errores de política y predicción, no se advierte una voluntad para reformular las teorías y avanzar en un nuevo modelo. Las soluciones se buscan en los mismos dogmas y recetas, se calibran con el último dato, y las fallas de previsión se subsanan modificando las metas. Así, el Gobierno intenta bajar la tasa de interés dentro de criterios de inflación objetivo e incrementar el déficit fiscal dentro del marco de tipo de cambio flotante y financiación externa.

En fin, la recesión se profundiza y se extiende y no se vislumbra una actitud decidida para revertirla. El alcance de la política macroeconómica se ve seriamente limitada dentro del marco institucional existente; es necesario ir mucho más lejos dirigiendo el crédito, interviniendo el tipo de cambio y financiando el déficit fiscal con emisión directa. Por lo demás, no se puede esperar que las políticas monetarias y fiscales contrarresten el desplome económico internacional y el colapso exportador. No hay más alternativa que apartarse de la ortodoxia de libre comercio; es indispensable revisar la estructura arancelaria y la política salarial para orientar la producción en favor del mercado interno.

Quiérase o no, el cambio de modelo es el único camino para superar la recesión y morigerar el desbalance externo.

Eduardo Sarmiento

sábado, 18 de abril de 2009

VIVA LA BOLSA

Documental de la televisión francesa del año 2000, ofrece material de primera mano para comprender el fenómeno de las crisis financieras. Revisan las crisis desde aquella de octubre de 1929, la madre de todas, hasta la crisis asiática de 1997, uno de los últimos huracanes financieros que asoló al planeta

lunes, 30 de marzo de 2009

miércoles, 25 de marzo de 2009

Informe sobre la crisis financiera mundial señala ´fallos sistémicos` y desvinculación de la ´economía real`

Fuente: UNCTAD

Ginebra, 19 marzo de 2009 -- Según un , nuevo estudio de la UNCTAD (1) , la especulación autosostenida en bienes raíces, divisas y productos básicos a través de complejos instrumentos financieros, en una situación en que no era posible determinar los precios correctos, condujo a un divorcio de la economía "real", y el estallido de esas burbujas especulativas hizo inevitable la crisis financiera mundial.

El comportamiento gregario que caracterizó esas posiciones especulativas no fue sometido a regulación alguna. Es necesario introducir en los sistemas financiero y monetario internacionales reformas que hagan posible una intervención pública y una supervisión internacional adecuadas para evitar que en el futuro esos sistemas puedan llegar a alejarse tanto del equilibrio.

"Las Naciones Unidas deben desempeñar un papel esencial en ese proceso de reforma, no sólo porque son la única institución capaz, por su carácter universal y su credibilidad, de dar legitimidad y viabilidad a un sistema de gobernanza reformado, sino también porque cuentan con probada capacidad para realizar análisis imparciales y formular con pragmatismo recomendaciones normativas en esta esfera".

El informe, titulado La crisis económica mundial: fallos sistémicos y remedios multilaterales, se ha publicado hoy. Ha sido redactado por un grupo de economistas integrantes del Grupo de Trabajo sobre cuestiones sistémicas y cooperación económica, de la secretaría de la UNCTAD, en el marco de la preparación de diversas conferencias internacionales sobre la crisis económica mundial.

La desregulación financiera, impulsada por una fe ciega en las virtudes del mercado, permitió el surgimiento de formas de innovación financiera que estaban totalmente desvinculadas de las actividades productivas en la economía real, sostienen los expertos de la UNCTAD. Esos instrumentos propician actividades especulativas que se basan en información aparentemente convincente pero que es poco más que una extrapolación al futuro de las tendencias observadas. "De esa manera puede sostenerse a sí misma -durante algún tiempo- una actividad especulativa basada en la expectativa de rentabilidades excesivamente elevadas", pero, como se señala en el informe, la realidad del crecimiento lento de la economía real, en la que se requiere inversión para generar aumentos de los ingresos reales, termina imponiéndose a las ilusiones de especulación financiera sin riesgo.

El súbito y casi simultáneo hundimiento de las posiciones especulativas en todos los mercados financieros mundiales puede haber sido desencadenado por el estallido de la burbuja inmobiliaria de los Estados Unidos. Sin embargo, otras burbujas, como las relacionadas con la especulación en divisas y productos básicos como el petróleo, también eran insostenibles, y habrían estallado tarde o temprano aun sin el detonante de la crisis hipotecaria estadounidense.

De no mediar la avaricia humana, la crisis no se habría manifestado tan violentamente, y las reglamentaciones y las políticas prácticas deberían haber previsto la existencia de comportamientos avariciosos y cortos de miras. La experiencia ha demostrado que los mercados financieros no funcionan bien sin una regulación eficazmente diseñada y aplicada: "ahora sabemos que los participantes en los mercados financieros no sólo desconocen la situación de equilibrio, sino que siguen pautas de conducta que tiende sistemáticamente a alejar del equilibrio los precios financieros. Los gobiernos tampoco conocen la situación de equilibrio, pero son en última instancia los mejor situados para determinar cuándo está el mercado en desequilibrio".

En una economía globalizada, las intervenciones en los mercados financieros exigen la cooperación y la coordinación de las instituciones nacionales y la existencia de instituciones especializadas con un claro mandato de supervisión internacional.

Para afrontar el siguiente embate de la crisis será fundamental estabilizar los tipos de cambio mediante una intervención pública directa y coordinada, apoyada por mecanismos de supervisión internacional. Los gobiernos no han de confiar en la capacidad de autorregulación del mercado, y las instituciones internacionales no deben condicionar su asistencia financiera de emergencia a los países afectados por la crisis a la aplicación de políticas procíclicas tales como recortes del gasto público o incrementos de los tipos de interés, que resultarían perjudiciales en la actual situación.

El informe recomienda que el exceso de actividad financiera especulativa se aborde en forma integrada. Señala que si sólo se introducen reglamentaciones nacionales para impedir el surgimiento de burbujas inmobiliarias y la creación de instrumentos financieros de alto riesgo no se conseguirá sino intensificar la especulación en otros ámbitos, como las bolsas. Y, al prevenirse la especulación sobre divisas mediante un nuevo sistema monetario mundial con mecanismos de ajuste automático de los tipos de cambio, puede ocurrir que la especulación en busca de ganancias rápidas se reoriente hacia los mercados de futuros de productos básicos y aumente su volatilidad. Análogamente, el éxito de una región en la lucha contra la especulación puede colocar a otras regiones en el punto de mira de los especuladores. "Si no se cierra el gran casino, no habrá solución duradera".

La especulación que termina apostando sostenidamente al aumento indefinido de los precios no sólo no tiene efectos estabilizadores, sino que desestabiliza los precios. La condición fundamental para que la especulación resulte estabilizadora es que se conozca el precio "verdadero" en una economía mundial caracterizada por la incertidumbre objetiva. Sin embargo, no es posible determinar ese precio "verdadero" en mercados arrastrados por una espiral ascendente y caracterizados por expectativas uniformes, pero equivocadas, sobre las tendencias a largo plazo de los precios. Durante el reciente auge especulativo, muchos agentes que disponían de grandes sumas de dinero apostaron al mismo resultado "plausible", y vieron sus expectativas confirmadas por los medios de difusión, por los analistas a los que se suponía expertos, y por los políticos que respetaban sus opiniones. No existían instrumentos de regulación, y apenas mecanismos de supervisión, que pudieran detener la espiral ascendente y desmentir la falacia de ganancias sin riesgo.


Apuntes

1. El informe, titulado La crisis económica mundial: fallos sistémicos y remedios multilaterales, (Nº de venta: NoE.09.II.D.4, ISBN 978-92-1-112765-2) puede adquirirse en las oficinas de venta de las Naciones Unidas, en las direcciones indicadas a continuación, o de los agentes de venta de las Naciones Unidas en muchos países. Precio: US$22; precio especial para los residentes de los países en desarrollo, de Europa sudoriental y de la CEI: US$11, y para los residentes de los países menos adelantados: US$6,50. Sírvanse enviar los pedidos o consultas para Europa, África y Asia occidental a la Sección de Publicaciones y Ventas de las Naciones Unidas, Palacio de las Naciones, CH-1211 Ginebra 10, Suiza, fax: +41 22 917 0027, correo electrónico: unpubli@un.org y para América y Asia oriental, a Publicaciones de las Naciones Unidas, 2 UN Plaza, DC2-853, Nueva York, NY 10017, Estados Unidos de América, tel: +1 212 963 8302 ó +1 800 253 9646, fax: +1 212 963 3489, correo electrónico: publications@un.org; Internet: http://www.un.org/publications.